No me gustan los hospitales, nunca me han gustado y creo que a nadie le gusta entrar en tal sitio. Desde la puerta se siente el agobiante calor que protege a los enfermos del frío temporal de estos días, por los pasillos se puede ver gente que no es capaz de aguantar las lágrimas porque le han dado una mala noticia y en las habitaciones permanecen cientos de personas a la espera de volver a sus hogares sanos y recuperados.
Podríamos decir que esa es la parte mala de los hospitales, la que no queremos pisar nunca, pero en esos calurosos lugares también ocurren cosas dignas de una buena sonrisa y de merecida felicidad. Allí damos la bienvenida a los más pequeños.
También se reciben buenas noticias, que no todas son malas. Por ello, quiero mandar un abrazo a mi amigo y pedirle que tenga un poco más de paciencia, en cuanto abra los ojos y desaparezca esta pequeña pesadilla, estará de nuevo en casa.
(Imágen: el primer bebé nacido en 2007 - Torrevieja)
7 comentarios:
Toc,toc, se puede amigo Yag??
gRacias por hacerme hoy reflexionar sobre los hospitales...ese lugar donde se mezclan extrañamente sentimientos de alegría y de dolor. He vivido, por desgracia, muchas escenas de hospital, pero por suerte, la última que me queda, es la de la alegría...
Por cierto, precioso tema de James Blunt
un abrazo
Claro que si Jose Manuel, eres bienvenido siempre!
Sí que es un lugar un tanto extraño, en un mismo pasillo te puedes encontrar con las personas más felices del mundo mientras que al otro lado, se encuentran los más desgraciados y apenados. Una paradoja que hace reflexionar.
Un saludo!
Yo he trabajado en un hospital y he de decirte que he llorado más veces de alegría que de infelicidad... afortunadamente.
Un besooo
Me alegra saber eso Acoolgirl. Me alegra saber que todo el mundo que entra en ese lugar no es solo para cosas malas y negativas. Gracias por tu aportación.
Un saludo!
Tienes razón. Los hospitales son otro mundo. Se puede decir que es un compendio de sentimientos: dolor, alegría, esperanza, miedo, culpa, tristeza... No guardo muy buenos recuerdos.
Espero que tu amigo se recupere pronto y que pueda volver a casa. A ti, un beso muy grande.
Gracias por tus palabras Zafferano. Estoy de acuerdo contigo.
Un beso para ti también!
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